miércoles, 18 de marzo de 2009

Se va la primera!

Todo esto por teléfono a más de 1200Km de distancia.

Primeranovia – DESDE CUANDO!!!?? hijodepluta!!

Yo – y… hace unos meses...

Primeranovia – y por que me lo decís ahora laplutaqueteremilparió!!!??? - interrumpió a los gritos.

Yo – Porque ahora está embarazada.

Primeranovia – “tu, tu, tu…”

Yo – Negra? hola?

Y así fue como tiré a la mierda ocho años de mi vida (si si, por telefono).

Pero esto empezó unos añitos antes...

Cuando me viene a estudiar decidimos que no teníamos por que cortar la relación de 5 años, yo viajaba cuando podía y ella hacia lo mismo. Cuestión que cada dos o tres meses nos veíamos por unos días. En el ínterin los dos nos rompíamos la cabeza estudiando así todo esto terminaba lo mas rápido posible.

El tiempo pasó rápido, los primeros años separados habían fortalecido la relación, así que ese mismo verano nos “comprometimos” sin saber bien que es lo que hacíamos.

El verano también pasó rápido. Pasamos unos días en Las Grutas en lo que fue nuestras primeras vacaciones solos, el sexo se hacia cada vez mejor aprendiendo todo juntos.

Así fue que volví, pero ya nada sería lo mismo. Me mudé del departamento de tres ambientes en Villa Crespo y me fui a un departamentito miniatura que compartía con un primo gay (no lo sabia en ese momento) en pleno Barrio Norte.

El espacio no sobraba y yo comenzaba a laburar de lo mío, por lo que nuestros encuentros se hicieron cada vez más esporádicos y más cortos, hasta que dejamos de viajar (ese año yo no fui y ella no vino).

En este contexto, mis hormonas afloraban por todas partes al ritmo de las miles (sin exagerar) de mujeres hermosas que pululan por la Capital (piensen que vengo de una ciudad pequeña del sur Argentino, donde la variedad de especímenes es muchísimo mas pobre, no en calidad, sino en cantidad).

Ya le había sido infiel antes, pero nunca la había dejado de amar (si es que ahora sirve de algo). Sin embargo, esta vez fue diferente, necesitaba esa sensación de sentirme enamorado, de descubrir de a poco a una persona, de caminar por la calle agarrado de la mano disfrutando del otro (parezco una mina hablando así...).

Hacia calor y estaba con un amigo tomando una birra sentado en la plaza que tiene la fuente el la calle Córdoba al 3000 y pico, cuando en el banco de al lado se sentaron tres señoritas.

ElPalmera (Tenia los pelos como Bob Patiño) – Che, las invitamos a tomar un trago?? - dandome unos cuantos codazos.
Yo – Dejá de joder, estas porteñas son re mala onda!
ElPalmera – Bueno – me dijo mientras me manoteaba la botella y se levantaba del banco para encarar a las chicas.

Se acercó al grupete y no se bien que carajo les dijo, la cuestión es que las chicas se vinieron a sentar con nosotros.
No eran porteñas, eran todas estudiantes que vivían en una residencia a la vuelta de la plaza.
De las demás poco me acuerdo, pero de ella si que lo hago. Una rusita hermosa de pelo lacio y piel muy suave, que también era del sur, así que nos colgamos hablando de eso y de sus intenciones de estudiar periodismo deportivo.
Pasaron las horas, las birras, las pavadas y las risas. Cuando ya nadie tenia más plata encima (en esa época por $1,50 te comprabas una Quilmes) una de sus amigas decidió ir al cajero, con la caballerosidad que caracteriza a un cuasi-adolescente en celo, mi amigo se ofreció a acompañarla. Así arrancaron las dos amigas de ella y ElPalmera.

Cuando volvieron nosotros ya no estábamos. Apenas doblaron en la esquina nos matamos en el banco. Hacia mucho que no me besaban y mucho menos así como lo hacia ella, besos húmedos y carnosos con gusto a chicle de menta.
La cosa se fue de las manos (o a las manos), no se como ni porque, en un momento me encontré en patas caminando en puntitas de pie hacia la habitación de su residencia “Católica” (la historia de cómo salí de ese lugar es fantástica…).
Pasaron los meses y nos seguíamos encontrando cada vez más seguido, nunca le dije que tenía novia (que cagón!).
Así fue que un buen día de noviembre me llamó por teléfono diciendo que tenia algo muy importante que decirme (en ese momento creo que una parte de mi supo por donde venia la mano).

Sureña – Word, pasó algo…no se como empezar…
Yo – Que pasó?? – interrumpí nervioso.
Sureña – Estoy embarazada – dijo con alegría en los ojos y una gran sonrisa en la cara.
Yo – Seguro?
Sureña – Si! Me hice el Evatest hoy a la mañana ¿Como te diría algo así sin estar segura?– continuaba sonriente.

No se bien que sentía, creo que lo único que tenia en la cabeza era que corno hacer con Laprimernovia, como le decia esto. Estaba asustado.

Yo – Estas contenta? – como esperando algo que sabia que no pasaría.
Sureña – Mas vale! Que vos no??
Yo – No se…
Sureña – No me importa! – gritó – Yo si estoy feliz y lo voy a tener con o sin vos! Además mi vieja está feliz y mis hermanos también!
Yo – Le contaste a tu familia!!?? Antes que a mi??? Vos estas loca!! No podes hacer eso…

La abrasé lo más fuerte que pude con una mezcla de sentimientos que nunca había experimentado.
No hablamos mucho mas del tema, ella ya se había decidido.

Pasó el tiempo y llegó diciembre. Laprimeranovia ya era solo LaExprimeranovia y la Sureña se volvía a la casa de sus viejos para pasar las vacaciones, de haber sabido que nunca mas en mi vida la vería, creo que le hubiese dicho otra cosa el día que la acompañe a Retiro. En fin.
Navidad y año nuevo sin novedades, hablando por teléfono día por medio (con ella, sus hermanos y sus viejos). Para este momento todo mi entorno ya estaba al tanto de cómo eran las cosas (mi vieja estaba insoportable!). Hasta que esa tarde-noche sonó el teléfono.

LaSuegra? – Hola Word?
Yo – Si, quien habla?
LaSuegra? – Te llamo porque paso algo con la Sureña. – dijo entre llantos.
Yo – Que?? Que paso? – mi corazón se me salía del pecho.
LaSuegra? – Lo perdió Word! Lo perdió! – fue lo último que le escuche decir.

Colgué el teléfono, me sentía aliviado pero a su vez muy angustiado por la Sureña, su familia, mi familia y por no poder haber estado con ella en ese momento…
Hace poco supe que está casada con un pibe de sus pagos, se recibió de periodista y labura en un programa de radio local.
Hoy tendría 7 años.

Vivan!

0 comentarios:

Publicar un comentario