viernes, 29 de mayo de 2009

Y ahora camino

La ignición de aquel bosque de luz que se apagaba hoy por la madrugada me encegueció.
Y el neón que me obnubiló con las caderas y el negro cedazo ¿Y ahora qué? ¿Adonde ir?
La noche ya se fue a dormir y no hay guaridas en el Pseudo-nirvana, ni siquiera en mi inconciencia.

Y ahora camino con mi soledad, me acosa así la estupidez.

La hipotermia me consumió con la cruel marcha de sus tacos rojos.
Y el espectro que retornó con sus señuelos a cazar a mis penas ¿Y ahora que? ¿Qué hay que pagar?
Insobornable bestia de mis miedos y ya no hay guaridas en el Pseudo-nirvana, ni siquiera allí en mi cielo.

Y ahora camino con mi estupidez, me sigue fiel la oscuridad.

Papel de reparto para mentes quemadas. No quiero arder en sus bocas.
Si el ángel del día, es demonio en las noches...
Por favor que venga por mi y me lleve de aquí!!

jueves, 28 de mayo de 2009

5 Años

Sin detalles, extraño de vivir solo…

- Salir sin esperar
- Atender el teléfono
- Tener frió a la noche
- Comer cualquier cosa
- Los bifes bien cocidos
- Despatarrarme en la cama
- Dejar las zapatillas tiradas
- Tener Fernet en la heladera
- Estar en silencio mas de una hora
- Tener siempre la toalla en el baño
- Tener mis discos y libros ordenados
- Dormirme enojado y tener pesadillas
- Escuchar música fuerte MUY FURTE!
- Que nos juntemos con los pibes en casa
- Que no me parezca que me falta algo cuando estoy solo
- Abrir todas las ventanas y puertas para que se escurra el viento

Hice esta lista porque es más corta que la lista de las cosas que me gustan de vivir con ella... 5 años!! No es nada!

miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Cómo vas a saber?

¿Cómo vas a saber lo que es el amor?
Si nunca te hiciste hincha de un club
¿Cómo vas a saber lo que es el dolor?
Si jamás un zaguero te rompió la tibia y el peroné
y estuviste en una barrera y la pelota te pegó justo ahí…

¿Cómo vas a saber lo que es el placer?
Si nunca diste una vuelta olímpica de visitante
¿Cómo vas a saber lo que es el cariño?
Si nunca la acariciaste de chanfle
entrándole con el revés del pie
para dejarla jadeando bajo la red

¡¡Escúchame!!,
¿Cómo vas a saber lo que es la solidaridad?
Si jamás saliste a dar la cara
por un compañero golpeado desde atrás

¿Cómo vas a saber lo que es la poesía?
Si jamás tiraste una gambeta
¿Cómo vas a saber lo que es la humillación?
Si jamás te metieron un caño

¿Cómo vas a saber lo que es la amistad?
Si nunca devolviste una pared
¿Cómo vas a saber lo que es el pánico?
Si nunca te sorprendieron mal parado en un contragolpe

¿Cómo vas a saber lo que es morir un poco?
Si jamás fuiste a buscar la pelota dentro del arco

¡Decime viejo!
¿Cómo vas a saber lo que es la soledad?
Si jamás te paraste bajo los tres palos,
a doce pasos de uno que te quería fusilar
y terminar con tus esperanzas

¿Cómo vas a saber lo que es el barro?
Si nunca te tiraste a los pies de nadie
Para mandar una pelota sobre un lateral

¿Cómo vas a saber lo que es el egoísmo?
Si nunca hiciste una de más
cuando tenias que dársela,
al nueve que estaba solo

¿Cómo vas a saber lo que es el arte?
Si nunca, pero nunca inventaste una rabona
¿Cómo vas a saber lo que es la música?
Si jamás cantaste desde la popular

¿Cómo vas a saber lo que es la injusticia?
Si nunca te saco tarjeta roja, un referí localista
Decime, ¿Cómo vas a saber lo que es el insomnio?
Si jamás te fuiste al descenso

¿Cómo, cómo vas a saber lo que es el odio?
Si nunca hiciste un gol en contra
¿Cómo, pero cómo vas a saber lo que es llorar?
Si llorar, si jamás perdiste una final de un mundial
sobre la hora con un penal dudoso

¿Cómo vas a saber querido amigo?
¿Cómo vas a saber lo que es la vida?
Si nunca, jamás jugaste al fútbol.


Autor Anónimo.

martes, 26 de mayo de 2009

Pensando al pedo

A veces uno tiene la suerte de tener un tiempo donde elegir la nube más cómoda. La más mullida.

Ese tiempo que espeja contra la robotecnia de las hormigas que llevan sus hojas sin pensar. El hormiguero de esa gente, quizá un monoambiente de mierda y un colchón, o un loft en Palermo con minas chorreando por las paredes.

Extremos, negros, blancos y grises te advierten todo el tiempo que vos son tan pelotudo como esos colores, contradictorio, bueno, malo con buenas intenciones, y malo sin buenas intenciones; y así hasta el imperativo categórico de Kant; nunca eso, nunca aquello; no A; no B; y muchísimo menos C.

viernes, 22 de mayo de 2009

Lunar

Bajo una luna delatora marchó…
Bañado en plata y destellos, logro burlar a sus penas y aprovechando la osadía ofreció sus sueños a una estrella y cambió así su noble ofrenda.

Embebido por el dulce jugo cegador, de aquella gran pupila. Encomendado a los olvidos para nunca más ser... Aquella triste mueca!

Y pensó en ella cuando fuera hacia él con su abrazo susurrado, a darle fin a sus noches.

Ya sin semillas en su alma cambio. Aquellos rancios suspiros, por la última despedida.

Alucina... y es la risa más dulce, la piel que besó en cobijos lunares.

Volvió a renacer en gestos desnudos, palabras de sal muriendo en sus aguas...

Embebido por el dulce jugo cegador, de aquella gran pupila. Encomendado a los olvidos para nunca más ser... Aquella triste mueca!


Otra adaptada por mi brother.

jueves, 21 de mayo de 2009

La curiosidad mató a Word... o casi

Hace unos días que noto que me mira por sobre su hombro disimuladamente. Ayer ya eran dos, las dos secretarias. Cuchicheando y haciéndose señas.
Casi no puedo escribir, tecleo dos o tres palabras y ya están mirando (perseguido yo? nahh). La interfase de mis herramientas de trabajo no son ni por asomo parecidas a un procesador de texto, por lo que me cuesta ocultar lo que realmente estoy haciendo.

La curiosidad pudo más y finalmente...

Secretariaalpedo – Que estas haciendo? – poniendo vos de tontita (Si, esa que solo saben poner las mujeres).
Yo – Laburo por? – mentira! Escribía sin parar cuanta boludez pasaba por mi mente.
Secretariaalpedo – mmmm me parece que no, hace un para de días que solo te veo escribiendo.
SecretariaalpedoDos – Si! Que escribís? – interrumpió frotándose las manos.
Yo – Nada, nada que te interese, cuentos infantiles. – dije sin medir las consecuencias.
Secretariaalpedo y SecretariaalpedoDos – Ayyyy!!! Que lindo me mostrás? – al unísono.
Yo – (Quien me manda a mi a meterme en esto…) Lo que pasa es que no tengo nada terminado…
SecretariaalpedoDos – No importa, mostrame igual.

Que parte de la mente femenina es la que reacciona de esta forma? Por que la necesidad de saber todo lo que pasa? Que morbo tiene leer cuentos infantiles que seguramente será una sarta de situaciones sin sentido matizadas con personajes tan pintorescos como deformes?

Les relaté el argumento de un cuento que me contaba mi viejo de chico. No las convencí.

Secretariaalpedo – Dale mostrame que escribís? Que vas a estar escribiendo para chicos si ni siquiera tenés hijos?
Yo – Pero fui un niño alguna vez, y leía cuentos…
SecretariaalpedoDos – Ya te voy a descubrir en que andas – sentenció con tono atemorizante.

Así que me voy a tener que poner a escribir algún cuento para niños... Alguna idea?

miércoles, 20 de mayo de 2009

Asesinos del Tiempo

Si vas dormido, tirando los lastres y soñas despierto con la levedad.
Caíste presa del rompecabezas... De esta humanidad.

Siempre que puedes vas lanzándote al todo en la primera ola de turno.
Cuanta manía habrá en tus putos bolsillos... Junto al celu último modelo?

Espejo del Pop. Se bebe toda tu sed y anestesia tus dolores.

El Che se estampó en las remeras del Rey, me cago en el cambalache.
Lennon también, enmudeció en esta red... Cruel broma del merchandising.

Hoy más que nunca jugas a Maquiavelo, los demás están dibujados.
Siempre que puedes olvidas tu apetito y tus deseos hoy son prestados.

No hay devolución, Knock-out de imaginación.
Y olvídate de quien eres, si sos excepción es otra alienación
¿Saltar del barco es ahogarte?

Espejo infiel, para tu goce también. Masificando ilusiones.


Gracias hermano!

martes, 19 de mayo de 2009

Elije tu propia aventura

Domingo a la tarde, te despertas de una siesta con un hambre que te parte el estomago y se mezcla con la resaca de la noche anterior:

Escena del lugar, cocina oscura, calor que derrite los vidrios. La heladera parece que ha sido arrasada por un ejercito de Somalíes, solamente se puede divisar una cebolla brotada y un Tupper gastado. El calor que hace se torna insoportable y caminar supermercado más cercano sería como atravesar el Sahara de rodillas.

Tu chica continua durmiendo, babeando la almohada y roncando cual oso pardo hibernado. Conoces muy bien cual es su humor cuando se levanta sola, así que solo pensar en despertarla para que haga algo de comer te hace helar la sangre.

De por si tus habilidades culinarias son muy limitadas y si a esto le sumamos la resaca y el calor el resultado de un intento por hacer algo por tus propios medios podría mandarte al hospital, ya sea por intoxicación o por quemaduras de tercer grado.

Justo en el momento en que estás agarrando un puñado de Trocitos Dogui y el perro te gruñe desde la cucha te acordas del contenido del Tupper que esta en la heladera. Lo agarras con desesperación y con las manos temblando ves que en su interior hay medio kilo de frutillas prolijamente cortadas y peladas.

Lo pensas un vez, lo pensas dos veces, cuando lo estas pensando la tercera vez ya no queda ninguna. Le entraste a las rojas como si fuera tu última comida. Asustado por el crimen cometido, ubicas nuevamente el Tupper justo donde lo encontraste y le das play al ultimo capitulo de Lost.

Al rato tu chica se despierta, sin siquiera lavarse la cara encara derechito para la heladera. Allí es cuando escuchas el alarido desgarrador, “¿Quién se comió las FRUTILLAS!!!??”. Y quien va a ser, los dos están solos, ella no fue, no hay que ser Sherlock Holmes como para saberlo. La que alguna vez te pareció la mujer mas linda del mundo se te abalanza con la cara desencajada y el Tupper vacío entre las manos y te dice:

Posible diálogo uno:

- Bichito, cosita hermosa te comiste todas las frutillas...
- Uy bebé! Disculpame, lo que pasa es que me desperté con hambre.
- Pero che, las tenia preparadas para hacer un dulcecito, ese que tanto te gusta.
- No de verdad?.
- Chi, cosita...
- Bueno, no te hagas drama mi vida, ya mismo voy al super y te compre todas las fritillas que quieras!.
- Pero dejá! Si están haciendo como 45 grados afuera.
- No importa, me mojo la cabeza, la remera y salgo. Es mas, después te las limpio y las pelo yo.
- Ay, bombón, que cosita hermosa que sos... y ya que estas ¿me podes comprar un par de cositas?
- Por supuesto cachorra, que me va a hacer traer algo más...
- Sos un angelito! Traeme: leche, manteca, huevos, una esponja, jabón blanco, yerba...
- Ehhh... claro... je, te compro. Bechitossss! Muuuuuaá!
- Chau amor. No te olvides de las toallitas que mañana me indispongo!!! Sin perfume!! Y sin alas!!
- Si claro... ok!.

Posible diálogo dos:

- Che!! Bolas tristes, te morfaste todas las fritillas!! Que carajo tenes en la cabeza?!!
- Uy bichún!... Perdoname , me dio mucha hambre y ....
- ¿Ah si! hambre? Bueno, ya mismo me vas a tener que ir a comprar más.
- Pero, mi amor, hace un calor de cagarse y sabes que me baja la presión.
- Jodete, por pelotudo! Las estuve pelando toda la mañana para hacerme un licuado y ahora venís vos y te las morfás como si nada. Quien te crees que sos!?? Nabo!!
- Pero no te quería despertar y molestarte para que me hagas algo de comer...
- Ah!!! No!! Que me viste cara de cocinera?? Por que no te haces algo vos!?? Además de inútil sos manco ahora? O tu mami no te enseñó nada!!??
- Mirá!! Con mi vieja no...
- ¡Las pelotas! Ya mismo me vas a comprar las frutillas!!! Además me traes un par de cosas más, que hacen falta. Ah, y vos te vas a encargar de limpiarlas y pelarlas, porque no me vas a tomar de estúpida, ¿entendiste!?
- Si querida. Ahora vengo.

Posible diálogo tres:

- Hey!! Te comiste las frutillas!?
- Si... y??
- Nada, las guardaba para hacerme un licuadito y si sobraba un poco de dulce...
- Repito: y?
- Que me vas a tener que ir a comprar un poco más!
- Que!!? Cuchame pedazo de papafrita masticada!! Si me las morfé es porque no hay un carajo que comer y en ves de despertarte y bancarme tu cara de ojete el resto del fin de semana, preferí agarrar lo primero que encontré y que sea mas rico que la porquería que vos decís que cocinas, que hasta mi vieja hemipléjica con una mano atada a la espalda cocina mejor que vos!! Que hasta el café con leche se te quema y te crees toda un chef porque algún pelotudo que te quería garchar te dijo alguna vez que el tuco te sale bien y no es otra cosa que un agua rojiza con un para de cachos mal cortados de cebolla flotando, además últimamente las manos para cocinar las moves solamente para llamar al delivery...


Con cual te quedas?

lunes, 18 de mayo de 2009

Clase media

Clase media,
medio rica,
medio culta.
Entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande.
Desde el medio mira medio mal
a los negritos,
a los ricos,
a los sabios,
a los locos,
a los pobres.
Si escucha a un Hitler
medio le gusta,
y si habla un Che
medio también.
En el medio de la nada
medio duda.
Como todo le atrae (a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida) sale a la calle con media cacerola;
entonces medio llega a importar
a los que mandan (medio en las sombras).
A veces, solo a veces, se dá cuenta (medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina.
Así, medio rabiosa,
se lamenta (a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza a entender
ni medio.

Mario Benedetti

14 de septiembre 1920 - 17 de mayo 2009

Fe de Ratas:

Con muy buen tino la señorita Mi Persona me ha hecho dar cuenta que este pequeño poema no es de Mario Benedetti como yo pensaba, sino se lo atribullen a un tal Daniel Cézare.

viernes, 15 de mayo de 2009

Volver el tiempo

Desesperado. Sin reacción. Después del error cometido, que sin dudas cambiaría mi vida, buscaba en mi cabeza alguna solución, alguna forma de volver el tiempo atrás y hacer las cosas bien por primera vez.

La respuesta a esta altura es muy simple y más que obvia.

No se puede.

No podes volver el tiempo atrás y cambiar lo malo, porque inevitablemente cambiaría también lo bueno, lo hermoso.

Lo único que como mortales tenemos la capacidad de hacer es luchar por recuperar lo que perdimos en el tiempo. Todo tiene una solución posible y solo una:

Acepta o cambia. Vos elegís.

jueves, 14 de mayo de 2009

Mil años en el infierno

Nací por allá, a fines de los setenta, en un país tercermundista perdido en algún lugar de América Latina. De bebé usaba pañales de tela, que mi madre y mi abuela religiosamente lavaban a diario. Comía papilla y puré preparados en casa directamente de la mano de mi hermana mayor que los hacia con los vegetales que cultivaba mi padre en el fondo del patio de casa.

Durante mis primeros años de vida mis comidas venían envueltas en su propio “envase” con su propia cáscara, totalmente natural y biodegradable, aunque por esa época no se conocía este vocablo.
Cuando comencé la escuela, todo esto empezó a cambiar, aparecieron las papas fritas y las bolsas de girasol, los pochochos embolsados, los turrones, podría estar horas así...

Durante la universidad y avivado por la lejanía del hogar, mis almuerzos y cenas se resumían en papeles rojos de hamburguesa con una gran M dorada en el medio, por su puesto junto con sus papas y gaseosa grandes. También cajas y cajas de pizza devoradas con fervor en las noches eternas de estudio.

Mi problema empezó después de la universidad, cuando mi monótono trabajo en la Capital de la República Bananera ya me había dejado pelado en todos los sentidos.

Llegaba todos los días apurado, transpirado y sin desayunar, harto de las bocinas y los nauseabundos olores de perfumes baratos que se mezclan en el vagón del tren.

En el kiosco de la esquina compraba de forma automática un café con crema y un tostado de jamón y queso con mucha mayonesa. Al mediodía algo simple, con platos y cubiertos descartables y una botellita de gaseosa Light para conservar un poco la línea. A la salida, la infaltable gaseosa para el viaje de vuelta. Resultado: dos botellas, un plato, cubiertos, celofán, bandejita de plástico y 4 vasos por su puesto todo desechable.

Los fines de semana eran mas o menos lo mismo con algunas variaciones respecto a las cantidades.

Los primeros diez años transcurrieron así, cuando mejoré mi situación y me ascendieron en la empresa los almuerzos ya no eran desechables. El resto siguió igual. Mi vida siguió igual. Nuevo trabajo, novia, luego esposa, hijos, viajes, fiestas. Todo con su respectiva carga de “basura” antiecológica.

Con los años engordé un poco, un poco mas de lo esperado, y con el poco ejercicio que hacia, fui a parar demasiado joven, según decían los médicos, al hospital durante un par de semanas gracias a un pequeño infarto de miocardio que me dio mientras hacia el amor con mi amante adolecente.

A partir de allí cambié mi vida, ya no tomaba café con crema, ahora lo tomaba solo, solo con cinco cucharadas de azúcar, al tostado no le ponía mayonesa y con mi amante nos veíamos cada vez menos.

Cuando me dio el segundo infarto, lo único que pensaba era en el chiste que les diría a las enfermeras al despertar. Nunca alcancé a decirlo.

Y si, después de morir, definitivamente cambió mi vida. Pensaba que sería distinto, cualquier cosa que me asegure un eterno descanso, ya que me pasé casi todos los domingos en la iglesia y hasta les daba una buena suma de dinero todos los meses.

Al llegar a las puertas de lo que pensé que era mi merecido descanso me encontré en soledad, no había luz, ni ángeles, ni mucho menos Dios. Solamente estaba esa enorme, enorme pila de basura que había dejado durante mi paso terrenal.

Ahora, todo lo que puedo ver la montaña de basura que dejé a mi paso por el mundo. Aun queda una marca de todo lo "biodegradable" que usé. Lo que me preocupa son las dichosas bolsas y botellas. La montaña, que mide lo que un edificio de 4 pisos, no da la sensación de desaparecer. Ya he pasado aquí 182 años, y siguen tal cual llegué. Al menos algunas cosas me traen buenos recuerdos como la gran cantidad de preservativos que utilice con mi amante o los juguetes de plástico que tenía de niño que no me duraban más de unos pocos días.

Pero el resto, el resto de las cosas no me hacían mucha gracia.

Lo único que me mantiene es la promesa que me hicieron y espero que cumplan, los plásticos tardan quinientos y los preservativos un poco más de mil años...

Aquí el tiempo transcurre lentamente, al igual que donde ustedes están, solo que yo no tengo otra tarea mas que observar esta montaña de desperdicios que construí cuando vivía y suplicar porque se degrade lo mas rápido posible.

Desde aquí, en mi humilde pedacito de ardiente infierno, solo espero paciente a que desaparezca y me dejen salir, tal como lo prometieron... Aunque transcurran mil años en el infierno.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Mamá

Mirada furiosa e intimidante. Fuera de si, a duras penas se puede contener. Respira profundamente varias veces:

- Recuerda! Recuerda!! – grita enfurecida.

El la mira a los ojos y comienza a pensar, buscando dentro de suyo, comienza a recordar...

...Cuando no era ni siquiera un ser, era mas bien algo parecido a una sensación, un suspiro de deseo, un difuso ser casi vivo, pero sin vida aun.
Las veo pasar y quiero ser parte de ellas, deseo estar dentro de ellas. Pienso, o mas bien siento, a ella le puedo hacer muy bien... o no, está esa pareja feliz y hermosa, dos jóvenes plenos y llenos de amor. También está ella, sola y malhumorada, va por la vida con muy mal carácter, le podría enseñar que es lo importante de la vida, podría llevarle esperanza y amor. Estoy indeciso… No tengo tiempo, tengo que decidirme, no hay tiempo. Muy bien, voy con ella, voy a llenarla de amor... Aunque se que no lo voy a recordar luego...


- Y?? Te acordás ahora...? Bueno, no me vengas entonces con “Yo no pedí venir!”

- Y comete la sopa de una vez!!!

martes, 12 de mayo de 2009

Perspectivas

Me gusta mirarlos, me pasaría toda la vida observándolos. Que bichos curiosos, raros. A simple vista preciaran racionales y hasta organizados, viven es esas madrigueras donde pasan la mayor parte del tiempo.

Si escuchas con mucho cuidado, juraría que se comunican de alguna manera, no digo como nosotros de forma civilizada, sino de alguna manera muy primitiva con esos extraños sonidos que provocan. Que no podamos entenderlos no significa que no se comunican.

Allí están, vagando sin rumbo, algunos juntos y otros solos, pero creo que en el fondo lo hacen de manera casi sociable, no creo que sea una sociedad como la nuestra, pero de alguna manera lo parece. Definitivamente me gusta quedarme observándolos, analizándolos, al parecer no están muy concientes de mi presencia y eso me dej...

PAAFFF!!

- Una cucaracha!! Que asco!
- Menos mal que estaba inmóvil, casi pensativa sino se me escapaba...

lunes, 11 de mayo de 2009

Hoy estamos de luto



Robert Nesta Marley, nacido el 6 de febrero de 1945, en Nine Mile, Jamaica.
Falleció el 11 de mayo de 1981 de un cáncer generalizado, originado en un dedo del pie a raiz de una lastimadura que se realizó jugando al futbol.



Ahora descansa en un ataúd de bronce, con su mano derecha acariciando su guitarra, y en la izquierda sostiene la biblia abierta en el salmo 23, uno de sus preferidos.
Salmo 23, Versículos 1 y 2:

"El señor es mi pastor, nada me faltara, en lugares de delicados pastos me hará descansar"





Me dejaste mucho mas que tu musica.

sábado, 9 de mayo de 2009

Un Instante

Es un instante nada más, es un desvío sin señal.

Son los mapas de tu piel, los que perderé otra vez.

Cuando todo es para vos, cuando se espera lo que es amor… ¡De safari!

Y el encanto de su voz, sus uñas en el colchón, es un tour a su interior.

Una selva en extinción.

Y cuando vuelva a transitar la ruta herida hacia tu miel, la paranoia inundará las huellas sucias del placer

Cuando todo es para vos. Cuando se espera lo que es amor… ¡De safari!

Y el encanto de su voz, flora húmeda y ardor.

Fauna y bestias de colchón una selva en extinción.

¡Flechas de cupido raspando la calma!

¡Flechas de cupido raspando la calma!

Y en un instante nada más, perdí los mapas de tu piel…


Gracias hermano!

viernes, 8 de mayo de 2009

Solo, triste y mojado

Estaba parado inmóvil en la esquina, mi vista estaba perdida en el gran charco de agua que se acumulaba en el cordón de la vereda, y en la forma en que la copiosa lluvia formaba numerosos círculos que inquietaban el cuadro.

Casi hipnotizado, completamente desnudo y empapado, escuchando la lluvia caer, disfrutaba de alguna manera de mi tristeza y soledad. El frio helaba mis huesos mientras mis dientes castañaban a ritmo frenético.

Pensaba y repasaba mentalmente todo lo acontecido en mi vida, todos los sucesos ocurridos y acciones realizadas que me habían puesto, o más bien llevado, ya no lo sé, a esta situación, a este olvidado lugar solitario, triste y mojado.

No buscaba culpas ajenas, no me interesaban, no me servían aquí y ahora, buscaba en mi corazón los motivos, la razón. Pienso ahora que la culpa de todo fue del juego, o más bien mi afición al juego.

Es muy fuerte en mí, un impulso interno y explosivo, imposible de frenar, imposible. Creo que esta en mis genes, son ellos los que me incitan al juego, como alguna vez le sucedió a mi padre, ¿o era a mi madre?. Igualmente eso no me consolaba.

Desde pequeño, recuerdo mi fascinación al juego, era todo para mí, vivía para eso. Y ahora, como me arrepiento de todo, me avergüenzo de mí ser al pensar que todo dependía de mí, siempre tuve el poder para cambiarlo antes de terminar exactamente donde ahora estoy, solo, triste y mojado, sumergido en mis penas.

Juro que intente dejarlo, lo juro, es mas creo que de no ser por ese maldito niño, si maldito niño, maldigo la hora en la que me tiraste esa peloto roja, que yo sin pensarlo ni por un instante, corrí y corrí como si mi vida dependiera de ello para luego darme cuenta del cruel engaño...

Si no hubiese sido por el juego no estaría en esta esquina solo, triste y bajo la lluvia... como el perro que soy.

jueves, 7 de mayo de 2009

Cultivando Virtudes

Mis viejos durante toda mi infancia intentaron constantemente inculcarme buenas virtudes, dándome consejos, retos y cariño, con la vista puesta en que cuando crezca estas virtudes hicieran de mí un hombre de bien. Perseverando, siempre perseverando.

En la primaria, mi “señorita”, así le decíamos, en complot con mi mamá, constantemente hablaba de las buenas costumbres, modales y respeto, no solo a mi sino a todo el curso.
- Respeto a los mayores, educación al hablar, buenos modales - decía con su dulce voz - Los hará ciudadanos respetables y de provecho para el futuro del país

Es estupenda, reboza de cordialidad, amabilidad y virtudes sobresalientes, decían todos los padres en cuanto tenían oportunidad. Correcta, organizada, puntual, todo un ejemplo a seguir.

De esta manes planteé mis primeras metas en la vida, tener para mi las virtudes de este maravilloso ser que se esmeraba en enseñármelas.

Y así fue, bastante sencillo debo decirlo, me convertí en una persona respetuosa y bien hablada, culto para mi corta edad, puntual, correcto y organizado.

Con un poco mas de esfuerzo y refinamiento de las técnicas adquirí con, tiempo y paciencia estratégica, otras virtudes igualmente importantes para llegar a cumplir el sueño de mis padres y así convertirme en un hombre integro y de bien en este mundo enfermo e inmundo, adquirí personalidad, honor, fuerza interior, moralidad, honor, respeto, rectitud, todos de excelentes ejemplos que se cruzaron por mi camino. Mi padre estaba orgulloso de mí, repetía siempre “de una buena semilla, se obtienen buenos frutos así como de los buenos ejemplos se obtienen buenos consejos”. Nunca lo olvidé. Funcionó a la perfección.

Un poco mas grande, me percaté que había una sola cosa que aún no tenia, pureza, era lo único que me faltaba.

Ahora quiero pureza y conozco el mejor ejemplo de esto, es mas la veo caminar por en frente de mi casa todos los días cuando va al colegio. Si, una buena semilla, estoy seguro que dará buenos frutos y tengo el lugar perfecto para ella.

Ya tengo cavada la fosa en el fondo de casa, ese espacio especial que reserve junto al árbol de la “señorita”…

Lo único que espero es que estos frutos no sean tan amargos como la última vez, quizás mi elección de perseverancia y tenacidad no fue la mas acertada, pero funcionó, seguro que si, que perseveré no quedan dudas que perseveré ¿no?.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Mirándome

La amiga Lunática, en un episodio confuso debo admitirlo, me propuso un ejercicio que me pareció muy bueno. Utilizar las palabras: vida, amor, literatura, sexo, viaje y cine pera armar un texto más o menos coherente. La historia es que como mucho laburo no tengo, lo escribí.

El pequeño detalle es que no me avivé (y ella tampoco) que la consigna del desafío era “Este Blog también es Femenino e Inteligente”. Ninguna de las dos cosas son aplicables a este espacio, pero como soy un rebelde sin causa (?) lo posteo igual!! Allí va... Mirándome.



Y si tuviese vida?, y si mi reflejo esta vivo realmente, al igual que yo? Siempre me lo pregunto cuando me paro en frente del espejo. Que me diría? Tendría mi personalidad, mi voz? Sentiría amor? Me esta imitando a la perfección todos los movimientos porque es capaz de leer mi mente? Viviría igual que yo? O simplemente escaparía y se iría de viaje?.

Sin embargo la realidad, lo que veo, me dice que está allí, se mueve como yo, habla como yo, hace las mismas muecas entupidas que yo, hasta llora igualito a mi. Todos los días lo veo, después de bañarme, cuando me peino, cuando me afeito, cuando me lavo los dientes, cunado tengo sexo. Siempre presente.

Pero particularmente hoy no se en que piensa, no puedo leerlo, es literatura antigua y sin traducción, lo miro y su expresión no es la misma de siempre, sus ojos no son los de siempre, esta vez no se en que esta pensando, no se que hará después. No importa, seguro se le pasará pronto, mejor me dejo de imaginar cosas y me voy a la oficina porque llego tarde. A ver, la corbata bien, el cuello bien planchado, listo todo en orden.

Me voy, camino hacia la puerta y pum! Que pasó? Con que choqué?.

Giro lentamente mi cabeza, solo para ver con tristeza a mi reflejo, agarrando las llaves de la mesa y saliendo por la puerta de mi casa, dejándome inerte y sin sentimientos.

Ya mis preguntas no tienen sentido, como cuando la película termina en el cine, soy solo un reflejo, un recuerdo o ¿seré el espejo?, ya no importa, lo único seguro es que esperaré a que vuelva así puedo sentirme, aunque sea por unos instantes, otra vez vivo...

martes, 5 de mayo de 2009

Ladrón que roba a ladrón...

El colectivo no avanzaba, como todos los viernes a las seis, en la capital de la Republica Bananera de America del Sur, hay más autos que personas. Afuera una lluvia intensa bañaba la ciudad desde la mañana anterior y todo tiene olor a mojado.

Cedí mi asiento a una señora que entró totalmente empapada, y me fui para el fondo. Me perdí un rato en el escote de una muy linda pasajera que venia sentada, por lo que no se bien de donde salio, solamente escuché:

- Bueno señores, no quiero problemas así que calladitos y en orden me ponen las billeteras, relojes y celulares acá en esta bolsa, esto es un asalto!.

Miré al orador, no, mas bien miré el arma que tenía en la mano. Caminó algunos pasos como pasando “la gorra” mientras los asustados pasajeros llenaban la bolsa con sus pertenencias, hasta que de repente Pum!! Pum!! Y el tipo voló hacia atrás salpicando de sangre las húmedas ventanas y a algunos de los pasajeros. Me quedé mirando fijamente aquella escena, nadie salía de su asombro, nadie decía nada.

- Tranquilos! Tranquilos!! – Murmuró un tipo de traje, muy bien vestido, que se encontraba sentado en el fondo – Yo no tengo intenciones de lastimar a nadie mas, así que en silencio y muy despacio, sigan poniendo sus cosas en la bolsa que esto también es un asalto.

El nuevo ladrón parecía algo mas tranquilo, se acercaba a cada uno y amablemente los “invitaba” a depositar los valores en la bolsa. Cuando se acercó a ese viejito y lo golpeó con la culata del 38 largo en la cabeza, pensé decir algo intervenir de alguna manera.

No tuve tiempo a reaccionar, el viejito simuló sacar su billetera del bolsillo del saco y en un descuido del ladrón, le acertó un certero puntazo en el estomago que lo hizo retroceder con el arma clavada. Herido, dejo caer el revolver al piso al mismo tiempo que su humanidad se desparramaba sobre algunos asientos.

Antes de que el viejito, con la cabeza ensangrentada por el golpe, agarre el arma del suelo mojado del colectivo, el resto de los pasajeros movidos por el miedo o por instinto o por ninguna de estas cosas, comenzaron a sacar sus armas y a disparar hacia cualquiera que tuviesen cerca. Los que no teníamos armas, poco pudimos hacer, al igual que los que portaban navajas. Fueron diez segundos como mucho, y yo solamente atiné a tirarme de cabeza debajo de un asiento.

La sangre se escurría por los vidrios del colectivo que, a pesar de los tantos disparos, continuaban extrañamente intactos, ya no se veía hacia fuera, las lámparas manchadas de sangre del interior de la unidad proyectaban una luz rojiza intensa creando una infernal atmósfera.

El silencio se adueño de repente del lugar, todos los pasajeros estaba tendidos en el suelo y bañados en sangre. Me levanté lentamente tratando de sentir alguna herida. Estaba empapado de sangre pero no me dolía nada, no tenia nada. Nadie más se movía.

Sin meditarlo mucho, arranqué la bolsa de la mano muerta del ladrón y escapé corriendo por la calle angosta, mientras la lluvia lavaba mis culpas y la sangre de los demás.

lunes, 4 de mayo de 2009

Venganza

A duras penas las fuerzas le alcanzaron para arrastrarse por los últimos metros de aquella inmunda cañería, repleta de desperdicios y cucarachas. Salió y tomo una buena bocanada de aire.

Solo una cosa tenía en mente y nublaba todo su ser, quería venganza. Solo un tiempo atrás era la envidia de todos, nunca la habían tratado así y después desechada, abandonada sin explicaciones en un frenesí espumante. Se sentía inútil, descartada, humillada, solitaria.

Pero todo cambiaría, había regresado y esta vez era para siempre. Todo el esfuerzo que había realizado arrastrándose por la cañería había dado sus frutos, ya estaba a metros de ella que dormía placidamente en su cama. Solo quería venganza.

Cruzó sigilosamente por el cuarto, dejando rastros de la inmundicia de la cañería en la alfombra del lugar. Sin hacer ruido subió a la cabecera de la cama de madera, la miró por un segundo y se lanzó gritando “Jeronimooooooo!!!” a la cabeza que lo había visto nacer.


Dedicado a vos, si a vos, que tapas el desagüe de la ducha con esas bolas de pelos que vas haciendo en los azulejos del baño mientras te bañas. Algún dia volverán por ti.

Mi Lamparita

Era chico, bastante chico, por lo que estos recuerdos son nublados, desteñidos y llenos de fantasía, aunque gracias a mi curiosidad lograba entender todo lo que ocurría a mí alrededor.

Pocas veces lo había escuchado a mi padre decir estas palabras refiriéndose a la lamparita de mi habitación, aunque sus significados eran ajenos a mí. “Cambiarla”, “gastada”, “sucia”, “oscurecida”.

Cuando le decía que ya no podía jugar de noche, me miraba con tristeza y luego, alzando su vista, sentenciaba:
- Esto parece deterioro, se ha oscurecido, hasta parece contaminación. Vamos a cambiarla.

Desde mi lugar y con mis ojos infantiles solamente veía una nube negra, como suciedad, que opacaba la luz azulada y brillante que antes emitía.

Volvía al tiempo, con una lamparita totalmente nueva, hasta creo que brillaba entre sus dedos aún antes de que la colocara en su lugar. Con mucho cuidado se colocaba bajo la lámpara, estiraba sus largos brazos y la desenroscaba.

En la tierra, ningún científico pudo explicar el primer temblor destructor, para los próximos ya no quedaba nadie vivo como para explicarlo.

Ahora, una nueva esfera azul brillante y llena de vida ilumina mi habitación celeste, yo la miro extasiado, deseando que nunca, pero nunca más se oscurezca, porque por mas pequeño que yo sea, comprendo perfectamente que estos repuestos son demasiado caros y mucho más difíciles de conseguir.