Nunca te dije que para mi eras algo más que una amiga, nunca tuve el coraje de hacerlo. No había instante en que no pensara en vos, el corazón se me sale del pecho al acordarme de tu sonrisa, de tu mirada. No teníamos secretos, salvo este por supuestom, que lo encerré en mi pecho hasta hoy.
Al principio no me salieron las palabras, temblaba y mi vos también. Me miras indiferente, fingiendo que no te interesa lo que te estoy diciendo. Tomo aire y valor, justo cuando el viento de acaricia suavemente el pelo de la frente. El sol que se escurre entre las hojas de los árboles ilumina tus ojos como tantas otras veces. Apoyo mi mano en tu mejilla y busco tu mirada, siento un escalofrío que te borró la expresión de la cara. Allí desnudé mi alma:
- No se como pasó, siempre me fuiste indiferente. No puedo decirte cuando ni como solo te digo que pasó. Mientras nuestra amistad crecía, algo mas se montaba en mi corazón. Reímos, lloramos, nos contuvimos, nos abrazamos y algo pasó. De un momento al otro te necesité cerca mas cerca que de costumbre, me acuerdo cuando para mi cumpleaños me abrasaste y me dijiste que me querías... Fue simplemente el mejor regalo, aun hoy suena en mi cabeza. Que había sido eso? Solo un gesto más? O eso que tanto quería escuchar? No te lo pregunté por miedo a tu respuesta. Me enamoré de vos, perdidamente, incondicionalmente y ya no soporto más esta sensación. Quiero que sepas que te amo, que te amo como nunca, que amo todo en vos...
Tus ojos se llenaban de lágrimas, lo que me dijiste, desmoronó lo poco que quedaba de mi.
- Como?? Porque? Porque pasó esto? – Sollozaste secándote las lágrimas con la manga del buzo – Eras tan alegre, incondicional, siempre allí en el momento justo, justo cuando te necesitaba, pero ahora? no lo puedo creer, no puedo creer que esto termine así. - Apoye mis menos en tus mejillas tratando de secar las lagrimas frías de la decepción, vos solo mirabas al piso. Tendría que haberte abrazado o al menos agarrado de la mano, ahora ya es tarde. – Quien lo hubiese pensado? Si tan solo hubiese sabido que ayer sería la última noche que te tendría como amigo. Por que?? Decime! Porque razón tuvo que ser así... cuando anoche caminábamos para casa y estabas en silencio, pensativo. Te pregunté que tenias, te pregunté que “te pasa”, no me contestaste y finalmente cuando rendido por mi insistencia te disponías a hablar, ese hijo de puta apareció de la nada a mas de mil por hora. Venia directo a mi, era mi hora, por que tuviste que empujarme!?? Por que te sacrificaste, tanto te importaba? Y ahora, donde quiera que estés, quiero decirte que te amo y nunca te lo dije, que daría cualquier cosa porque estés acá. Lo último que escuche, mientras sostenía tu cabeza y te decía que todo estaría bien fue
“Tengo que confesarte algo...” Porque!!!???.
Lo que decías me paralizó, perplejo vi como te alejabas y llorando desconsolada dejabas una flor sobre esa lápida, donde claramente se ve mi nombre.
Ahora solo pido un día, solo eso, un día más, pero se que eso es imposible, dejé que mi vida se escape y nunca te dije lo que sentía por vos y ahora que no podemos estar juntos entiendo lo mucho que te amaba, lo mucho que te amo, lo feliz que me hacías.
Hoy, soy solo un recuerdo triste en tu corazón, soy el que te amó con el alma y al que quizás, alguna vez pudiste llegar a amar...